Sustitución de Suelas Vibram

Hoy por hoy, casi todo nuestro trabajo en calzado de montaña consiste en cambiar las suelas de espuma de poliuretano a botas fabricadas en tela y materiales plásticos. Hacía tiempo que en nuestro taller no entraban unas botas de la antigua escuela. De esas que no conocen el goretex ni la tela de cordura. Cuero en estado puro, cosidas y generalmente con unas suelas de goma marca Vibram. Aunque en Granada no nos faltan montañas ni montañeros que las recorran, este par nos llego de fuera. Según nos contó el propio dueño, las tenía desde el 84'. No hace falta decir que en 30 años, este par ha tenido la oportunidad de coronar muchos picos, entre ellos el Mont Blanc. En reparaciones Pepe Vera nos gusta nuestro trabajo, y somos mas conscientes de ello en ocasiones como esta. Mostramos a continuación el proceso de reparación en este clásico.

El primer paso consistió en la eliminación completa de la suela. En este caso tuvimos que desmontar también la entresuela que iba pegada y cosida al borde exterior del corte. Tanto la goma como el hilo estaban completamente pasados y no hubieran aguantado las nuevas suelas.

En segundo lugar se eliminaron todos los restos de hilo viejo, así como una limpieza concienzuda del borde donde se suele acumular polvo y restos de los productos usados para la limpieza e hidratación de la bota a lo largo de esos años.

   

 

El siguiente paso fue el pegado de una nueva entresuela en goma "eurolit".

Para reforzar el pegado se volvió a coser a mano el exterior por los mismo agujeros por los que iba cosido antes. Se usó hilo encerado de 0,7mm de gran resistencia.

   

Cosido de nuevo y con maquina OBE, esta vez por el interior y en paralelo, que le da aun más durabilidad y fijación a la entresuela.

Cristalizado (con una resina especial) del hilo por la parte exterior que evita que este se roce con piedras o que el mojado y secado sucesivos en el uso lo debiliten.

Una vez asegurada bien la entresuela, se fija la suela Vibram usando el adhesivo adecuado (según los materiales a unir) a una temperatura y presión concreta que deja todo el conjunto hecho una pieza.

   

Tras dejar un tiempo que se endurezca el pegado, Es necesario un lijado del contorno para adaptarnos al perfil de la bota.

Aunque es opcional, y dado que el calzado de montaña se le somete a unas condiciones muy duras se puede reforzar aun más mediante clavos (tipo frances de perfil cuadrado) en las punteras o en toda la suela.

Finalmente, por estética, se dejan las distintas capas en su color original o se pinta todo el conjunto en un único color.

Otros planos del trabajo ya terminado.